Hacer política pública es quizás una de las actividades más complejas, en cuanto a administración se refiere. Siempre hay muchos intereses en juego, grupos antagónicos, y por lo regular,  poca información técnica disponible.

Brillante trabajo el que nos presenta el MSc. Ramiro Arcos Aguilar y colaboradores, en Marine Policy, 126 (2021); donde compara el ingreso generado por la pesca y la acuacultura en base anual, con la derrama que genera el buceo recreativo en México. Por sorprendente que parezca, en 2019 el turismo subacuático generó $725 mdd, mientras que la pesca y acuacultura registrada aportó $730 mdd.

El turismo subacuático es de los pocos trabajos donde verdaderamente se reconoce el valor de la conservación y su potencial como generador de valor.

Cabe destacar que año con año se promueve una política pública para impulsar la pesca en México. No obstante, los impactos son cuestionados por la insuficiencia de los montos, como por los resultados alcanzados. No así en lo que se refiere a buceo, donde no existe impulso significativo  alguno. 

Es importante destacar que no se trata de seleccionar uno u otro. Se trata de aprovechar y generar el máximo valor sostenible. La acuacultura, tanto como la pesca, son ya importantes actividades del sector primario.

Es momento de promover y apoyar  este segmento de actividades subacuáticas. Definitivamente existen áreas disponibles, especies de interés, y sin lugar a  duda, mayor potencial de crecimiento y generación de valor.  

No se incluye en el valor, el impacto indirecto asociados a las actividades subacuáticas, como traslado, restaurantes y hospedajes. Las cuales son obligadas para poder observar verdaderas joyas que nos brindan los mares mexicanos.

El estudio a detalle del MSc. Ramiro Arcos Aguilar  y colaboradores, lo puede encontrar en Marine Policy 126 (2021). 

Las imágenes presentadas en esta galería fueron proporcionadas por Ramiro Arcos, quien nos describe a continuación algunos detalles sobre estas fotografías.

«Las fotos son de Cabo Pulmo, BCS, uno de los lugares más icónicos en México para practicar el buceo. El éxito y popularidad de este lugar se debe a que hace varios años la comunidad y científicos se unieron para generar estrategias de recuperación  y conservación, enfocando sus esfuerzos en la práctica de actividades no extractivas como el buceo.
Actualmente, todo este esfuerzo ha dado como fruto arrecifes saludables, que se traducen en experiencias increíbles para los visitantes. Si bien cada región tiene una historia diferente, queda claro que el éxito de Cabo Pulmo es un modelo a seguir para generar estrategias comunitarias basadas en un turismo que promueva las riquezas naturales en lugar de actividades masivas o extractivas»  – Ramiro Arcos