Vaya mes el de agosto del 2024; se realizó la primera siembra en el mar de trucha de la variedad steelhead en México.
Desde un pequeño laboratorio en Maneadero, Municipio de Ensenada, en Baja California, se gestó el primer proyecto de maricultura de trucha Steelhead en México.
El Ocean. Leopoldo Gutiérrez Arce, “Polo”, apostó y creyó que se podía, además coincidió con los empresarios; un grupo chileno, con amplia experiencia en el cultivo de Salmón.
En conjunto, todos convencidos de que México tenía las características necesarias en todo sentido para la producción de esta especie, además de una cercanía excepcional al principal mercado, EUA.
Retos y oportunidades para avanzar
Este tipo de proyectos por su naturaleza presentan un alto grado de dificultad, desde la planeación, dirección, instalación, arranque y operación hasta llegar al mercado. (Recordemos que “Murphy” siempre está en los detalles…Si no le identificas, investiga sobre “ Ley de Murphy”).
El desafío de adaptar las tecnologías no es sencillo, los aspectos culturales de equipos globales serán importantes, la mano de obra para el trabajo en el mar, exige perfiles y habilidades particulares.
Será desde crías, y todo lo que implica su producción, medio ambiente y todas sus variantes; productividad primaria, y todo lo que aporta la corriente de California. Además de embarcaciones, jaulas, anclajes, limpieza, alimento, sanidad, capacitación, motores, alimentadores, capital, personal y un gobierno promotor, que identifique el potencial y la importancia de llegar de forma competitiva hasta el mercado. Sin duda, todo un reto
México recién desarrolla el cluster de maricultura, pero sin duda si en un lugar se puede es ahí, en Ensenada, Baja California. Es donde encontramos los ranchos de atún, los cultivos de lobina rayada, mejillones y ostión, y sobre todo, recurso humano, gracias a la Facultad de Ciencias Marinas de la UABC y Centros de investigación altamente calificados.
El resultado era decisivo
“Veo el interés, pero sobre todo el compromiso y las ganas que muestran, -les creo, además ya te conozco. Eso sí… tienen que cumplir con todos los requisitos de Ley, ya también me conoces. […] Pero claro que los vamos a apoyar” – Así lo expresó el Comisionado Octavio Almada, durante la reunión en CONAPESCA, en Mazatlán, Sin. Hay que decirlo, el Comisionado Almada, siempre accesible y realmente atento a los temas acuícolas.
También fue convocado a la reunión el Dr. Edgar Lanz, Director general de ordenamiento pesquero. “¿Qué opinas Lanz?” –Le tomó opinión el comisionado.
“Lo considero un reto, pero opino a favor. Entonces adelante, concluyó”
Así fue la entrevista cuando le presentamos el proyecto por demás innovador y sin duda pionero: siembra de trucha Steelhead en el mar.
Y así comenzó la primera siembra de trucha steelhead en México.
El primer paso, el de integrar los activos se alcanzó. El segundo paso, también ya se alcanzó: Se sembraron los juveniles de truchas Steelhead en maricultura en el pacifico mexicano.
Espero pronto platicarles más de esta marcha que hoy se emprende.
Octavio Almada dejo la CONAPESCA el 30 de septiembre 2024. Sin embargo, vaya un reconocimiento a él y su equipo por impulsarlo. De no haber intervenido, seguro el proyecto se habría ido. Ya los inversionistas buscaban opciones, previo a su decidida intervención. Creyó en el proyecto y en el reto que representaba una nueva especie en cultivo, en el pacifico mexicano.
Para las nuevas generaciones, debo aclarar que además de Polo, por lo menos hubo 4 o 5 oceanólogos más y otros tantos de otros perfiles. Colaborando cada uno con sus habilidades y desde sus trincheras. Fue una ruta larga y sinuosa, hasta llegar a cumplir este primer objetivo.
Recuerden colegas y estudiantes. Hoy por hoy, si queremos nuevos desarrollos y proyectos de gran escala, la regla es el trabajo en equipo.