“Cuando  empecé a venderlos, dejé de cazarlos”  

– Cazador de venado y propietario
de rancho cinegético.

“Se trataba de una población aislada, reducida y amenazada. Inicialmente se sugirió que la captura incidental en redes pesqueras, la falta de aportes de agua del Río Colorado al Alto Golfo, la contaminación y la endogamia podían constituir factores de riesgo para la sobrevivencia de la especie” (PACE Vaquita 2008).


Hoy ya solo quedan 12, y seguro que si continuamos con las mismas estrategias serán menos. Después de todo es resultado de todas las prácticas que se pensó eran positivas. 

En 1997 los científicos estimaron que no habían más de 600 vaquitas, cuenta Rojas Bracho (experto en el tema, actualmente en Comisión Áreas Naturales Protegidas en México) ya para 2007 había disminuido a 300.   

Me encontré con la vaquita marina, en 2003, ahora se que estaba en su declive.  Me piden que atienda una reunión en la Subsecretaría de Pesca y Acuacultura del estado de Sonora, el tema de la pesca de camarón en la reserva por parte de los armadores de Puerto Peñasco.

Con la reserva de la biosfera del Alto Golfo y Delta del río Colorado y el  polígono del área de  refugio,  se les habían limitado las mejores zonas de captura de camarón, y ahora además  requerían una manifestación de impacto ambiental para pescar;  donde siempre lo habían hecho; en la ahora definida como  “zona  de amortiguamiento de la reserva del Alto Golfo y Delta del río Colorado”. 

De su declaración a la fecha, habían pescado bajo la protección de un Amparo (Juicio de protección de derechos en  México) sin embargo el desgaste era tal que buscaban nuevas opciones. 

Después de platicar un poco con ellos aceptamos elaborar la Manifestación y ahí aparece la vaquita marina.

Un gran amigo y compañero, el Biol. Jose Campoy, con quien coincidí como estudiante; él de biología y yo de oceanología, en la Universidad Autónoma de Baja California, ahora era encargado de la reserva. Lo fui a ver y amablemente como era siempre, me explico los avances y lo que ocurría. Se declaró la reserva, (1993),  hemos logrado un polígono de refugio (2005), además  tenemos un  programa de acción para la conservación de la especie (PACE), en este caso PACE vaquita. 

Su opinión respecto de los barcos, era lo más importante y sobre todo entender porque la enemistad, porque hasta allí había llegado, entre los funcionarios de SEMARNAT y el sector industrial pesquero. 

Sin duda, nada incomoda más a un funcionario del poder ejecutivo, como el hecho de  que se promuevan acciones ante el poder judicial, que por lo regular piden reconsiderar las decisiones ya tomadas. Para el caso, la pesca continuaba  bajo la protección otorgada por un juez. Además me comentó, no son los barcos, eso lo sabemos, el problema son las redes de enmalle y  agalleras.  

De entonces a la fecha la población de vaquita bajó de 560 a entre 10 y 20. En el inter, cientos de millones de pesos han pasado y bueno el resultado es claro, no más de 20 vaquitas. 

Lo peor del caso, es que nadie ha pretendido eliminarla, ha sido un daño colateral producto de la pesca de totoaba. Aunque después de tantos ataques quizás haya por ahí alguien que desee que se declare extinta, no lo se, -solo digo que lo he pensado, después de todo en este desencuentro también han fallecido pescadores. 

La vaquita marina por su tamaño  (1.20-1.50 mts) coincide con otra especie tras la cual sí van, la Totoaba (Totoaba macdonaldi) declarada en veda permanente desde 1975. Igual en la falta de orden la pesquería bajó de 30-40  mil t a menos de 58 t.

Ambas quedan atrapadas en la misma red. La cual está prohibida desde 1975 en la zona,  ya que captura totoaba y está en veda desde 1975, y ni qué decir de vaquita que sin ser la especie objetivo pero por la cantidad que hay es la más afectada. Entonces si queremos salvar ambas especies debemos retirar las redes. Con más urgencia para la vaquita sabemos hoy,  que para totoaba, ya que esta última se ha recuperado. 

Casi 50 años después, la meta sigue, “retirar las redes”. Frases como: si en eso tenemos que sacar a los pescadores del mar, no importa el fin justifica los medios. El dinero puede todo, son delincuentes, son ilegales etc., etc. 

Vaya frases fuertes, sin embargo, los ilegales dudo hayan aplicado más dinero, pero si creo, lo invirtieron de manera más eficiente. Tan es así que hoy todo sigue. Se sigue pescando totoaba y comercializando el Buche. ¿Buche? si, corresponde a la vejiga natatoria la cual es preciada en el mercado oriental y  entre más lejos más vale. Solo por cruzar el retén (zona de inspección militar) me dijo un pescador pagan 10 mil pesos.  

MARINA, EJÉRCITO,SEMARNAT, SAGARPA, FGR, y sus aliados, todos contra los pescadores que lleven a cabo la captura de Totoaba… .mientras tanto la vaquitas seguían quedando atrapadas, insisto sin ser los sujetos a capturar. 

Alguna vez propuse a una autoridad de SEMARNAT; marquemos alguna, para obtener mayor conocimiento de ellas; respondieron: “no no se pueden tocar, requiere permiso especial y no estamos dispuestos a otorgar alguno”. 

Años después tratarían de capturar algunas y llevarlas a cautiverio, sin éxito, no se tenía conocimiento de su manejo. Hoy todo igual excepto de nuevo, menos vaquitas. el último censo, mayo 2024, señala que aún hay entre 8 y 12. 

Corrupción, malas prácticas, desdén, fatiga, olvido, desinterés, temas más importantes, cambios de gobierno, de partido, de actores, todo con el mismo resultado. Pero sobre todo miedo al cambio.  

El enfoque sobre vaquita y redes no parece dar resultado.

Mientras tanto, habiendo iniciado  investigaciones sobre totoaba  desde 1994, se alcanzó su reproducción y crianza en cautiverio. Incluso desde 2020 ya se dispone en la Facultad de ciencias marinas de la Universidad autónoma de Baja california, con un laboratorio para abastecer crías de forma comercial. 

Interés sobre su cultivo hay. Producto en el mercado con todos los obstáculos que se pueden imaginar, también hay. Una empresa ha insistido y ahí está. Earth Ocean Farms. Obstáculos  tan absurdos como el hecho de que el buche no puede ser comercializado. Algo así como que produzca camarón y no venda la cola,o pulpo y no venda los tentáculos, aferrados a un falso sentido de protección y seguridad, que solo  muestra muy escaso éxito. 

Las empresas que producen cumpliendo con todos los requisitos deberían poder vender todo lo que el mercado les acepte. Si también buches. Apenas quien se ha dedicado a la producción por acuacultura sabe lo complejo de esa actividad. 

Por si algo faltara, en 2020, Cisneros-Mata, reconocido investigador del Instituto Mexicano de investigación en pesca y acuacultura sustentables (IMIPAS),  junto con varios colaboradores, publicó  “Evaluación de la población de totoaba Totoaba macdonaldi” y determinan que esta población de acuerdo a biomasa, muestra claros signos de recuperación. 

Al aplicar el Método de evaluación de riesgo para las especies,  (MER), concluye que se ha desplazado en sentido positivo de peligro de extinción a Amenazada. Sin embargo, advierte que el método puede ser mejorado ya que para especies marinas presenta inconsistencias. Aplicando los ajustes puede quedar fuera incluso de amenazada.

¿Y biomasa disponible? Señala, que  con todas las reservas propias de la investigación y los métodos aplicados concluye que el nivel de totoaba es mucho más alto que el estimado para la década de los 40, aún se requiere investigación, confirma. Es decir como en las mejores épocas. 

Las redes siguen ahí… y los pescadores también. Las totoabas más, pero vaquitas marinas, menos.    

Imaginemos un poco: 

En el gabinete hagamos una ruta. 
Se abre la temporada de pesca para la Totoaba  en fase piloto comercial. 
Se permite la captura con anzuelo. No palangre.
Puede usted comprar una cuota de capturas. Número de Piezas.   
Arribo en playa para registro, y control de cuota.  
Alcanzado el volumen que determine la ciencia, se suspende la captura hasta la próxima temporada. 
Vamos por la comercialización formal y trazabilidad de toda la pieza capturada. Cabeza, carne, buche, lo que su mercado permita. 

¿Y la captura ilegal ? ¿Y el blanqueo de producto cómo lo vamos a controlar? y mil frases que solo muestran miedos.  Puede usted seguir siendo ilegal, claro lo va a intentar, sin embargo quien compra ilegal cuando existe legal. Quien adquiere productos de dudosa procedencia  cuando lo puede comparar en el mercado y con calidad. 

Me queda claro que el contrabando no se va acabar, ahí tenemos la captura de camarón en épocas de veda, y un sinfín de ejemplos y habrá  buches clandestinos (que por su tamaño no habrá duda de que los son)  y habrá que seguir con las campañas de vigilancia…Pero,  íbamos por las redes ¿no? 

El tema es la extinción de la otra especie. En mi hipótesis, las redes saldrán por sustitución, los demás métodos ya los probaron.  Es  tiempo de actuar antes de que terminemos con las últimas 10 vaquitas, porque totoabas hay.  

Hoy Earth Ocean Farms cultiva y compite con éxito en el mercado.
La facultad de Ciencias Marinas, ya desafía nuevas especies. 
La población de Totoaba se ha recuperado.
Los pescadores siguen saliendo al mar.
La Secretaría de Marina enfrenta día a día a cabalidad su compromiso de proteger los mares.  
La vaquita marina sigue aún como un tema pendiente.

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