Cómo te explico que la acuacultura es la mejor opción para la conservación; 
Totoaba el mejor pez, y la simplificación es la alternativa.


Recientemente, se lee casi a diario el tema de la vaquita marina, Alto Golfo, totoaba, y hasta el mercado ilegal. Llegando olas de información o quizá incluso desinformación de cualquier fuente. Esto no es un tema menor, si consideramos que en ello se incluye una especie en peligro de extinción.

Podemos no coincidir en las causas de dicha extinción, sin embargo, donde sí hay coincidencias es en que ocurre mortalidad de la vaquita marina como efecto de quedar atrapada en las redes para captura de totoaba (es la especie objetivo). Reforzando que es captura ilegal por cierto, y sobre la cual se soporta un mercado negro de “Buche de totoaba” de cientos varios de miles de dólares. Por ejemplo, en la prensa nacional se lee que el costo de una pieza alcanza 100 mil dlls. (Excélsior, Desmantelan red de traficantes de pez totoaba en China, 13/03/2019).

Es tanto el dinero aplicado bajo la bandera de evitar su extinción y de tantas fuentes, que ya los involucrados no tienen una idea clara de los montos; de forma directa: dinero a tenedores de permisos de pesca; indirecta en: investigaciones, estudios, evaluaciones, además de todo el esfuerzo de control gubernamental y no gubernamental para evitar la pesca ilegal. Hasta el Capitán Paul Watson de Sea Shepard (el famoso barco protector de ballenas) implementó la operación “milagro” y entró en tareas de protección. Hoy involucrado en el fallecimiento de un pescador a razón de un lamentable choque de embarcaciones. Así como lo leíste, diferencias tales que han llegado al fallecimiento de personas.

Si de plano no se deseaba un cambio significativo en la política pública, la pregunta es: ¿por qué de forma paralela no se consideró el cultivo de totoaba? Me refiero promoviendo un impulso serio, en un volumen equivalente de inversión al aplicado en las medidas restrictivas, en algún porcentaje; el que se te ocurra, desde 1%, 3%, 5%, o al menos con una simplificación administrativa para poder realizar cultivos tierra adentro, similar a las estanquerías de camarón.

A diferencia de otras especies en cultivo, donde se capturaban crías del medio para su engorda, como camarón en sus inicios; en totoaba el escenario es diferente.

Desde 1994, ーsí, ¡desde 1994!ー ya 27 años al día de hoy. Desde entonces se emprendió un proyecto liderado por el Dr Conal David True, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias marinas, de la Universidad de Autónoma de Baja California (UABC) en México, y su equipo de trabajo, Mtro. Gerardo Sandoval, la Dra. Lus M. López, Dr. Luis Manuel Enríquez, Dr. Mario Alberto Galaviz y el Dr. Samuel Sánchez; a fin de reproducir esta especie, la Totoaba (Totoaba macdonaldi).

Las investigaciones continúan llevándose a cabo, y se tienen importantes avances en las áreas de: nutrición, fisiología, salud, manejo, genética, entre otros. Este 2020-2021 se finalizará una nueva Unidad de Biotecnología en Piscicultura con capacidad instalada para la producción de al menos un millón de alevines al año; que ya dispone de producción desde este 2020, y ahora enfrentará la demanda propia de la producción y esto es, recursos para continuar.

Pero, ¿en qué nivel pensaríamos que está? pues te comparto que, en un foro de Maricultura en 2018, le escuché decir al profesor Conal, “quizás es tiempo de empezar con otra especie”. Imagina pues, la confianza que tienen en lo alcanzado.

«Quizás es tiempo de empezar con otra especie»

Dr. Conal David True, 2018, Foro de Maricultura.

Así mismo, el Instituto de Acuacultura del estado de Sonora desde 2013 (hace 8 años), en el Centro Reproductor de Especies Marinas (CREMES) se logró también la reproducción a iniciativa de su entonces director el M. en C. Raúl Molina Ocampo, con el soporte técnico y administrativo de sus colaboradores pero principalmente el Ing. Jorge Trujillo Villalba y la sección de peces marinos en el laboratorio, produciendo crías de alto rendimiento hasta hoy en día, mostrando con ello la versatilidad de la especie.

Encontramos más antecedentes de manejo; en Guaymas Sonora, desde los años 80, a cargo de la Dra. Carmen Valdez Muñoz del Instituto Tecnológico de Guaymas y del M. en C. Juan Carlos Barrera Guevara del Centro de Investigación y Desarrollo de los Recursos Naturales de Sonora (CIDESON, ahora CEDES); ambos asesorados por el Dr. Miguel A. Cisneros Mata del Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA).

Al día de hoy, existen ya jaulas en el mar de dos grupos privados, uno en Baja California Sur, ya con presencia en los mercados, y otro en Sonora. Pero sobre todo una cantidad importante de grupos acuícolas interesados en sumarse al desarrollo de pruebas tierra adentro.

Entonces ¿qué pasó? Dónde está esa política de conservación, que puede ser catapultada a través de la acuacultura y poner a México como líder en esta especie, además endémica, y contrarrestar las capturas de la especie en el mar.

Como se puede ver, no son esfuerzos nuevos. Hay un muy importante respaldo científico; ¿cuánto más hay que esperar dejando de lado esta nueva oportunidad acuícola?

A qué intereses responden las tareas de conservación, que es claro que no han alcanzado las metas y se insiste en llevarlas por los caminos más complejos, algunos ya recorridos incluso.

Justo al día  07 de abril de 2021, se lee, “Aprobación de iniciativa en el senado para penalizar el tráfico de totoaba”.
Más de lo mismo… Cuando estas vías han inhibido las conductas, si después de todo ya solo hablamos de menos de 20 vaquitas, o 10 según sea el ánimo o la fuente.

Parece que de nuevo y como siempre la conservación y la acuacultura en México navegan contra corriente. ¿No te parece?

2 comentarios en «¿Hasta cuándo empezaremos a ver la acuacultura como herramienta de conservación?»
  1. Efectivamente. Se está abusando del concepto de la acuacultura. Por ello es que se transformó más en un negocio, donde se está haciendo a un lado la filosofía por lo que se comenzó a impulsar la actividad. Los esfuerzos para establecer condiciones para obtener organismos en condiciones de cautiverio, cuyo fin se suponía era regresar al mar lo que se la “robado” se desvirtuó por fines netamente comerciales

    1. Un comentario muy atinado Marina. Gracias por compartir tu opinión con el Colegio de Oceanólgos. Participaciones como esta nos alientan a seguir trabajando. Te invitamos a seguir pendiente de nuestras publicaciones más recientes. ¡Saludos!

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