Todo empezó desde los 80…quizás un poco antes… 

En materia de acuacultura, el estado de Sonora aportó avances notables que pueden considerarse disruptivos. Tal como sucedió en los años 80’s, desde la Universidad de Sonora y su Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, (CICTUS) se innovó con la producción de postlarvas de camarón azul (Penaeus stylirostirs) en laboratorio, y su cultivo de forma hiperintensiva;  y desde el Gobierno estatal, se creó el primer Instituto de Acuacultura en el país. Organismo público descentralizado que en los 80 ‘s proponía horizontes prometedores para el desarrollo de la acuacultura de bivalvos, impulsando  una nueva actividad productiva para la entidad.

Lo relevante del Instituto de Acuacultura para el estado de Sonora (IAES) a más de su modelo descentralizado, era la  inversión en la instalación de  2 Unidades de producción. La primera: un laboratorio de producción de semilla de ostión japonés (Crassostrea gigas), que en  1984,  se decía que era el  más grande de latino américa en su tipo. El segundo: para producción de langostino malayo (Macrobraquium rosenbergii), tilapia y carpa herbívora.

Así mismo, un poco después, el gobierno del Estado promovió y puso en marcha el primer proyecto social para cultivo de camarón blanco. Bajo el concepto de parques acuícolas; estanques de tierra de aprox. 8 ha. a cielo abierto, integrados a obras comunes en canales y drenes (1990), ¿La meta? 5 mil hectáreas de cultivo en 4 sitios, la Atanasia, Melagos, Siari y Tobari.   

Los avances en Sonora, continuaron; reproducción de Totoaba (Totoaba macdonaldii), lo cual se dice fácil pero no es nada menor; considerando que es una especie que estaba  listada y continua aun como en riesgo de extinción, (que por cierto ya debería de cambiar de esa ubicación, tomando en cuenta que ya 3 laboratorios reproducen Totoaba, además de existir cultivos comerciales. Entonces, ¿será que no es ya un tema técnico, sino político?

Así mismo se llevó a cabo la producción de almeja (Chione sp.) en  2018; entre otras nuevas especies para nuestra acuacultura. Sin olvidar algunos esfuerzos con el pez botete (Sphoeroides annulatus),  Callo de hacha (Atrina sp) y otros más. A la par de estos avances, los empresarios se mantenían atentos a proyectos innovadores, estudiando  el cómo invertir en nuevos retos.

¿Y cuál fue el impacto de todos estos avances? Quizás el más relevante es que hoy existen en Sonora,  inversiones significativas en toda la cadena productiva de camarón blanco para una producción superior a 80 mil toneladas, en más de 26 mil ha de cultivo a cielo abierto.  Algo de ostión y almejas a nivel local y las demás aún en proceso de gestión.  

Parecería en principio nada mal, cultivos de  bivalvos (ostiones y almejas), de crustáceos (camarones)y peces; agua dulce y agua salada. Sin embargo, ya en detalle y en el presente, podemos ver que el cultivo de ostión es ya  incipiente y su producción irregular;  más de tipo artesanal que comercial, abarcando en todo caso un mercado local. Continuando con el análisis, el camarón azul ni siquiera se cultiva e incluso se dejó de investigar, pero la investigación no debió parar. Es claro que hay vacíos en su tecnología pero el potencial de la especie justificaba seguir estudiando el tema. 

De peces diremos que en 2014  se alcanzó la reproducción de Totoaba, y se dominó la tecnología para producción de alevines ¿y después?… la brújula se extravió ya por más de 6 años y al parecer con escenarios poco claros.  El Instituto consideró como una oportunidad el liberar las crías de totoaba al mar, por la publicidad y reflectores que ofrecía y nada más;  porque respetando su inteligencia, dudo pensaran que realmente tirarlas al mar, generaría diferencia significativa en las poblaciones. El Instituto por lo visto  lleva en el nombre la penitencia “Acuacultura”.  Una lástima considerando  el excelente equipo de trabajo y capacidad en producción.

Parecería que es momento de hacer un alto en el camino acuícola del Estado. No enfocado en el pasado, sino con visión de mediano y largo plazo. Definitivamente podemos hacerlo mejor. No hay duda de que  existe un amplio futuro para el sector acuícola, por sus características de producción que es amigable con el ambiente pero además por la  calidad de los productos que se obtienen.  

PA Cruz de Piedra. Junio 2018.

Iniciativas: Seis puntos de partida 

  1. Inversión y más inversión 

La acuacultura es una actividad que requiere capital. Ya se hizo antes, se aplicaron importantes fondos para su desarrollo  y se debe continuar. 

Es necesario buscar nuevos esquemas de inversión para el desarrollo: alianzas público privadas, financiamientos competitivos, fondos para investigación, créditos refaccionarios y avíos. Todos estos hacen falta.

  1. Proyectos de gran escala

Solo dos ejemplos de este tipo de concepto:  Electrificación y Accesos 

Electrificación: En 2009 se inició un proyecto de electrificación de los parques acuícolas en Sonora, es necesario continuar y terminar dicho esfuerzo. 

Es triste, que en pleno 2022 no haya luz en las granjas acuícolas y peor aún que siga  siendo un tema pendiente.  Tomando en cuenta que de realizar las inversiones en infraestructura se impactará positivamente a todas las comunidades de paso. Se generaría un efecto multiplicador de inversión además en todos los equipos de soporte y nuevos motores.  

Accesos a las granjas acuícolas: Falta mucho por hacer. ¿Cómo coincidimos todos los involucrados para que estos sean transitables todo el año y con calidad ? Después de todo por ahí pasa  personal, insumos, servicios, materia prima y producto terminado. 

Estos son solo dos ejemplos de proyectos de gran escala, pero no tengo duda que hay más alternativas por hacer.

  1. Gestión y política pública

Cuando hablamos de acuacultura hay que poder transmitir que se trata de producción de  alimentos saludables, soberanía alimentaria, empleo, salud. Dicho de otra forma, o comemos bien o ponemos servicios de salud para combatir las enfermedades crónico degenerativas efecto de la deficiente alimentación. 

La acuicultura representa también desarrollo en zonas donde por su ubicación, así como la calidad de los  suelos,  no son aptas otras actividades productivas como agricultura o ganadería. Importante resaltar que el elemento base es el agua de mar; es decir no es limitante y es retornada nuevamente al mar. 

Hablando del potencial de la acuacltura solo como ejemplo, podemos ver lo alcanzado por  Ecuador, país con 20 millones de habitantes, donde  el camarón de cultivo es su principal producto no petrolero. Con más de 1 millón de toneladas de producción, Ecuador se transformó en el primer productor mundial de camarón. Así de claro el  potencial de la actividad acuícola.      

Por tanto la gestión, y la política pública a promover se podrían resumir en  “Simplificación administrativa”. Ello quiere decir que desde la Ley se impulse el desarrollo acuícola, promoviendo y facilitando la inversión. Cuanto más pronto mejor.

En Sonora el ente de gobierno responsable de la acuacultura y pesca,  tiene nivel de Subsecretaría, mientras que en otros estados han elevado su posición en el organigrama; alcanzando nivel de Secretaría y con ello el impulso y el presupuesto. 

Claramente, las diferencias se empiezan a notar, y seguro en breve serán mayores. Siendo Sonora un estado líder, ya  debería haber  creado una Secretaría o Comisión, o integrando lo que ya hay, equiparando al gobierno federal. Habrá que insistir. Hoy el tema está en el olvido. No está demás recordar que Sonora  tiene desde el año 1984 un  OPD.(organismo público descentralizado), en favor de la acuicultura. 

  1.  Investigación

Básica y aplicada. Modelos intermedios, centros demostrativos, puesta en marcha de convenios y cultivos, estudios sobre avances y nuevas tecnologías. Es extraño cómo Sonora dejó de ser  un centro pionero a nivel mundial de investigación en camarón. 

Mentes realmente brillantes (nacionales e internacionales)  pasaron por la Universidad de Sonora y su UEP (Unidad Experimental Peñasco) del CICTUS, (Hoy DICTUS, Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora) para hoy en día solo quedar algunas acciones incipientes de verdad, porque las mentes, algunas, aún están ahí.

  1. Capital Humano

¿Cuándo fue la última vez que se envió personal a actualizar y/o capacitar?  No, me refiero a un particular, que capacita para asegurar o fortalecer su inversión, eso es privado. Me refiero a la capacitación para promover desarrollo. Nuevas especies, nuevos cultivos, nuevos conceptos, nuevas tendencias, lo que pueda ser importante a mediano plazo.  ¿Alguna misión técnica y/o estancia en otros países? ¿Vinculación con centro de investigación? Algunos de los colegas ya se están poniendo viejos ¿y los jóvenes? ¿Las Universidades?

Es urgente retomar y formar estos agentes de cambio.  

  1. Nuevas especies

¿Quién está buscando nuevos cultivos o más bien quién debería hacerlo? Aclaro, no me refiero ni creo que deben ser los productores, estos que se concentren en producir. El punto de partida deberían ser los centros de investigación, los centros demostrativos, es el mismo Gobierno quien debe ser impulso en estas etapas. Después de todo, ¿cuál es la inversión en acuacultura que está realizando el Gobierno con los impuestos que se generan?

Retomando el ejemplo de Ecuador ¿Cómo fue que alcanzaron tal producción? Sin duda llevan años preparándose e impulsando, siendo ahora en voz de su presidente (de la república de Ecuador)  el producto no petrolero que genera más divisas para el país. Eso es entender la capacidad y palanca de la acuacultura para hacer economía y generar bienestar. Otro ejemplo lo tenemos con el Salmón chileno. Chile decidió impulsar su  producción acuícola y hoy se  refleja en cada supermercado. 

En fin parece que la acuacultura debería ser más importante, ya que el potencial lo tiene. Pero veamos las opiniones de los expertos internacionales en voz de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés). 

FAO señalan como mensajes principales en “El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2022”.

  1. La producción pesquera y acuícola mundial registra un récord histórico y el sector desempeñará una función cada vez más importante en el suministro de alimentos y nutrición en el futuro.

  2.  La acuicultura tiene un gran potencial para alimentar y nutrir a la creciente población mundial, pero el crecimiento debe ser sostenible.

  3.  El consumo mundial de alimentos acuáticos se ha incrementado significativamente en los últimos años y seguirá aumentando.

  4. Los recursos pesqueros siguen descendiendo debido a la pesca excesiva, la contaminación, la ordenación deficiente y otros factores, pero el número de desembarques de poblaciones biológicamente sostenibles está aumentando.

  5. Continúa la reducción del tamaño de la flota pesquera mundial, pero es necesario realizar mayores esfuerzos para minimizar el exceso de capacidad y garantizar la sostenibilidad en las operaciones de pesca.

  6. Se prevé que la producción de alimentos acuáticos seguirá aumentando un 14 % para 2030. Resulta esencial que este crecimiento vaya acompañado de la salvaguardia de los ecosistemas, la reducción de la contaminación, la protección de la biodiversidad y la garantía de la igualdad social.

  7. Los sistemas alimentarios acuáticos respaldan millones de vidas y medios de subsistencia. Sin embargo, muchos pequeños productores, en especial las mujeres, son vulnerables y cuentan con condiciones de trabajo precarias. El fomento de su resiliencia resultará esencial para la sostenibilidad y el desarrollo equitativo.

  8. Los sistemas alimentarios acuáticos son una poderosa solución. La transformación azul puede abordar el doble desafío de la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental.

  9. La transformación azul requiere un compromiso por parte de los sectores público y privado si se quiere lograr la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, especialmente debido a que la pandemia de la COVID-19 ha revertido las tendencias que anteriormente eran favorables.

Entonces, ¿Acuacultura, Sonora, México, cuándo? Y no me refiero al discurso, me refiero al establecimiento de cultivos, a inversión, a investigación, al cambio del marco regulatorio para que sea  ágil y simplificado. Si, es un cambio de voluntades. ¿Será tiempo de un acuerdo con el gobierno federal y los Estados para descentralizar las actividades acuícolas? ¿Qué opinas? o mejor aún, ¿qué propones?  


FAO. 2022. Versión resumida de El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2022. Hacia la transformación azul. Roma, FAO. https://doi.org/10.4060/cc0463es

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